Monterrey, México a 10 de mayo de 2023
Editorial del director de Redes Quinto Poder IDEA publicada en el periódico El Norte el domingo 7 de mayo de 2023
El Mecanismo
Esta semana EL NORTE publicó una encuesta de percepción sobre cómo lo está haciendo Samuel García como Gobernador.
En general, le fue bien. Obtuvo una calificación de 7.1, y según el estudio, 8 de cada 10 personas aprueban su trabajo como Gobernador.
En cuanto a temas específicos, 5 de cada 10 personas creen que maneja bien la corrupción, casi 6 de cada 10 personas creen que maneja transparentemente los recursos y 6.5 de cada 10 personas creen que es honesto.
Éstos son buenos números para el primer Gobernador que no es parte del bipartidismo del amasiato que ha controlado, sometido y socavado las instituciones democráticas de Nuevo León por al menos los últimos 25 años.
Sin embargo, hay datos que nos deben poner a pensar en la encuesta de EL NORTE.
El 44 por ciento de las personas cree que la corrupción en el Gobierno sigue igual y sólo el 3 por ciento cree que ésta es el principal problema de Nuevo León.
Aunque las personas ven a la inseguridad como el principal problema en el Estado, al mismo tiempo creen que los recursos se están manejando transparentemente.
Éste es un dato que asusta, ya que aquí mismo se publicó que bajo el pretexto de la seguridad, el Gobierno de Samuel García y su Secretario de Seguridad y la Secretaría de Administración decidieron reservar la información del ejercicio de más de mil millones de pesos para la seguridad.
Los ciudadanos siguen sin identificar cómo la corrupción afecta sus actividades cotidianas, y desde luego creo que los líderes y las organizaciones que lideramos hemos fallado en hacer este tema más amigable para la población.
Estamos centrados en producir investigaciones y mediciones que son muy caras, que muy pocos entienden y que muy poco suman para revertir el estado actual de las cosas.
Lo anterior me lleva a preguntar: ¿se ha normalizado la corrupción?
«El Mecanismo» es una serie de Netflix que aborda la operación Lava Jato, la investigación judicial brasileña que destapó la cloaca de corrupción que conectaba a varios Gobiernos, políticos, empresas y empresarios desde México hasta Río de Janeiro.
Tengo que confesar que, en lo personal, lo más interesante de ésta no fue la investigación en sí que devino en la caída de políticos y empresarios brasileños, o el encarcelamiento de algunos Presidentes.
Lo más llamativo para mí fue la forma tan sencilla en que los guionistas pudieron ilustrar el mecanismo: este investigador que logró la detención de millonarios empresarios y políticos no pudo, sin soborno de por medio, lograr que la dependencia gubernamental le arreglara la fuga de aguas negras que brotaba justo en la entrada de su casa.
«Tienes que darme el moche porque yo tengo que repartir más arriba… Así funciona esto», le dice el empleado municipal al investigador que había destapado el mayor caso de corrupción en la historia de Brasil.
El mecanismo es la normalización de anomalías, la normalización de ilegalidades, de esas acciones a las que nos hemos tomado la libertad de llamar «pequeñas».
Estos «pequeños actos de corrupción» son los que las personas aceptamos, normalizamos, y son la causa por la que la mayoría acepta la corrupción en su vida diaria.
El mecanismo permite que un comerciante del Centro de Monterrey, o de cualquier lugar, opere de manera ilegal, siga en su actividad y que muchos sigan su ejemplo.
El mecanismo permite a la dirección de control regulatorio del municipio de Monterrey ser omisa a denuncias ciudadanas o incluso tomarse la ilegal potestad de aplicar la ley de acuerdo a su consideración, cuando es finalmente el propósito de la ley aplicarse igual para todas las personas.
El mecanismo permite que Glen Villarreal y Osvaldo Robles, del Gobierno de Samuel, hayan firmado contratos irregulares y sigan sin sanción, y en el mismo u otro puesto.
El mecanismo permite que se escondan mil millones de pesos para la seguridad y que todos hagan como que no pasó o no pasa nada.
El mecanismo permite que Mariana y Samuel sigan promocionando su imagen en anuncios de redes sociales.
El mecanismo permite que al Alcalde de Santa Catarina se le quiera destituir por presuntamente tener una propiedad en La Huasteca, pero que ex Alcaldes de San Nicolás acusen persecución cuando se revelan sus propiedades en Texas.
El mecanismo permite que el Alcalde de Apodaca presuma en panorámicos ser el mejor evaluado, pero haya pagado millones en el pasado a empresas factureras eludiendo su responsabilidad, diciendo que no es verificador de domicilios.
La corrupción afecta los servicios básicos de las personas y, con ello, los derechos elementales que permiten el desarrollo y bienestar de los seres humanos.
Debemos, por lo menos, denunciar que el mecanismo no es normal.
El autor es director de Redes Quinto Poder IDEA.
jmr@redesquintopoder.org
Vía @elnorte https://elnorte.com/sz336n