Editorial del Director de Redes Quinto Poder IDEA, publicada en el periódico El Norte el 13 de febrero de 2022
Hace unos días llamó la atención la protesta que algunos Diputados federales hicieron desde la tribuna de San Lázaro, arengando proclamas para llamar la atención a la urgencia de proteger las instituciones del Estado mexicano. Muy bien.
¿Pero y qué paso con las Nuevo León?
No han visto que esas instituciones fueron cooptadas a nivel local.
Han pasado ya varios meses desde que en este periódico se dio a conocer el desvío de más de 700 millones que hicieron personas funcionarias públicas de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) a través de empresas factureras, y nada ha pasado. En la UANL siguen fluyendo los contratos e incluso muchas de esas personas ya escalaron a altos rangos.
Se dio a conocer también que la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Nuevo León había contratado personal que no cumplía con requisitos relegando a personas que sí los cumplían.
Así como pasó en la Comisión de Transparencia local, en la que, algunos de los diputados que arengan consignas desde San Lazaron, eligieron como diputados locales a una persona comisionada que tenía experiencia… en bienes raíces.
La Fiscalía Anticorrupción sigue inoperante, pero sí cobrante. Sigue costando muchos millones a los contribuyentes y resolviendo poco o nada.
Al interior de la actual Administración que encabeza Samuel García se han colado por acción, omisión o ambos, personajes ligados a lo peor de la llamada «vieja política». Ahí están muy campantes.
Se han mencionado ya muchos casos que el Gobierno estatal ha decidido denunciar al exterior en la Fiscalía Anticorrupción. Están ya las denuncias de Agua y Drenaje y Movilidad por citas algunas.
Y al interior del mismo Gobierno, ¿qué pasará?
Existen los órganos internos de control, burocracia creada expresamente para, como se dice coloquialmente, parar las jugadas internas antes de que se conviertan en goles. ¿Ya inició la Controlaría estatal investigaciones para sancionar a funcionarios transexenales?
En junio de 2020 se publicó en este espacio el grave asunto del «covidgate» Nuevo León, y advertimos que estaban las condiciones dadas para el desvío de fondos a través de la adquisición de insumos para atender la pandemia… y ocurrió. El Gobernador García anunció que lo habían detectado en Isssteleón.
En su momento lo señalamos, pero ¿qué creen? Los mecanismos permanecen igual, es decir, el que paga no es mismo que autoriza, luego un encargado es el que firma, para que después se haga difícil seguir el caminito para sancionar, porque en nuestro País -y menos en nuestro Estado- no se sancionan las partes que aportan, cada quien en su responsabilidad, para que funcione el mecanismo de la corrupción.
Los ataques a personas, periodistas y defensores de derechos humanos, lamentablemente tampoco son novedad en Nuevo León.
El ex Gobernador Jaime Rodríguez agredió un día y otro también a los trabajadores de los medios y se ensañó con esta casa editorial.
En lo particular, en 2019 un vehículo nos fue incendiado en mi domicilio familiar, y desde entonces formo parte del mecanismo de protección a personas defensoras de derechos humanos y periodistas.
¿Qué significa todo esto, este recuento de ignominia? Que todos llevan un López Obrador dentro.
Cuando les conviene tienen otros datos, y también siempre estará la posibilidad de culpar a los de antes.
Cada quien, a nivel municipal y estatal, tiene sus descamisados a los cuales, violando la Ley de Protección de Datos Personales, exhiben sin ningún temor, y desde luego hacer eventos y anuncios mediáticos que permitan desviar la atención de lo importante, como la inseguridad, por ejemplo.
En México, y en Nuevo León, persisten la opacidad, la inseguridad, la impunidad y la violación sistemática a los derechos humanos.
Por ello, por los López que están gobernando en este momento en los tres niveles de Gobierno, y por los que seguramente vendrán, se necesita de personas, organismos e instituciones para que en todo momento se dé a conocer la verdad.
Y, desde luego, es necesaria más ciudadanía, bien capacitada, fuera de las esferas de poder, que demande sanciones y la efectiva defensa de los derechos humanos y el bien común en la toma de decisiones públicas.
Link El Norte: https://elnorte.com/P32jCn/el-lopez-que-llevan-dentro/
